Limpiar el frasquito de mayonesa con esmerada aplicación.
Pillar intentando llenar el tarrito, frustrante tarea para una mujer que, como tal, no tiene con que teledirigir el chorro, ni tiene puntería. Esta tarea a las 6am se avecina a una misión imposible.
Bicicletear tratando de no sacudir mucho el frasco que va envuelto en mil bolsas en la cartera.
LLegar, y que la enfermera diga...te lo hago ahora el análisis, espera ahí ya te digo.
Despues de 3 semanas de síntomas y un test -que probaría ser fallido- las expectativas, proyectos, planes, nombres, colores, gestos y facciones se amontonaron ahi en el cuore... aunque no tenían permiso oficial.
Aunque esperaba a una enfermera rebosante de alegría diciendome que SI! que felicitaciones... recibí un :"helaas, negatief...sorry." Que lástima, negativo...sí... que lástima.
Porque yo ya me había olvidado pero ahora, despues de que bicicletie con la cara congelada con el gesto que recibió la noticia de la enfermera. Ahora después de que llegué, me metí en la cama acurrucada....lo llamé al marido al laburo, le dije.... ahora que los ovarios decidieron atacarme con inusual violencia como para reafirmar el resultado del test "nooooo no estás embarazada!." Ahora que llego Erik y me abrazó, ahora, no puedo dejar de llorar.

Nada mas cruel que el cuerpo propio tendiendole una trampa. Y la cabezota de complice.




Ya va, ya va... ya pasa.
Pero me lo tenía que sacar de adentro. No es para condolencias ni sollozos.
En la competencia para ver quien se deprime mas estamos Olaf y yo nomas. No invitamos a terceros. Olaf se solidariza. Me ve arrastrando la jeta y pone cara de "mira, yo puedo parecer mas triste que vos"... por suerte indefectiblemente despues de ponerme cara de perro bajo el aguacero, mueve la cola y me chupetea toda... y me hace reir.
Ya mañana sera otro día.