Actos I - VI

ACTO 1: Nos vamos a caminar. Suelto al perro. Sale disparado. Husmea algo en el piso. Para cuando yo llegue a sacarselo se lo había morfado. Un bloque de grasa para cocinar que algun turro tiro en el bosque (pa que vean, los holandeses son tambien mugrientos). Olaf cago y vomito grasa el resto del día.

ACTO 2: Olaf "le roñoso" intenta montarse a la bella y blanquísima poodle del Sr de la esquina, mientras este -en una ataque de histeria gay- grita agudamente. Erik mira y se ríe. Alguien se acuerda del zorrino enamoradiso de los dibus, Pepe Le Piu? Olaf es la versión canina.

ACTO 3: 7am, media dormida. Abro la puerta al patio. Olaf sale corriendo. Algo corre adelante de el. Uh! mira! un conejo! vamos Olaf, saque el instinto! cachecachecache (solo que en holandes "pakpakpak!). Erik se asoma de la ventana del segundo piso. Que maestro Olaf! Vecina se asoma por medianera: "no vieron a koneijn (conejito)? se escapo". Mirada desesperada al marido. Olaf alcanzó e intento morfarse al conejo de la vecina. Logramos sacarselo de la boca de a dos tratando de acallar los grititos del conejo (como los del Sr del poodle, asi de agudos) para que la vecina no entre en pánico.

ACTO 4: Suena el timbre. Yo escuchando música al palo. No escucho timbre. Cartero decide entrar al patio a dejarme una caja (con yerba...iiiipi!). Solo vi una cosa roja que se caía y desaparecíia bajo las patas negras del canino vikingo. Intento explicarle que lo siento pero el cartero es de la Europe del este, no entiende holandés ni inglés. Español? A quien se le ocurre entrar en casa ajena. Ahora tenemos que comprar cartelito de "cuidado con el perro".

ACTO 5: Me preparo una ensalda compuesta por tomatitos cherry, rucula y queso feta. La dejo sobre la mesa del patio mientras que voy a buscar un vaso y el agua. Vuelvo al patio a encontrarme al maldito can en dos patas sobre la mesa con el ocico de lleno en mi ensalada. Olaf decidio hacerse vegetariano. Se divirtió persiguiendo tomatitos cherry por el patio el resto del día.

ACTO 6: Puerta que cierra mal, se abre. Olaf, el sigiloso, entra y se afana los zapatos de vestir de mi marido. ACLARACIóN: aca no hay mucho cuero verdadero. Es todo imitación. Y algo de cuero de verdad sale arriba de los 200euros. Olaf descubre un real gusto por los zapatos hechos a mano de cuero. Para cuando lo encuentro se ha comido la mitad del zapato del marido. No se encuentra el cuero en las inmediaciones. Se encuentra luego cuando el perro hace sus necesidades. Erik encontro una excusa mas para ir a ARG en Diciembre: comprarse zapatos.


Cómo se llama la obra?



WANTED:(no reward whatsoever)