29.10.05

Aniversario.

Como todos los días, ese día, el despertador sonó a las 7am. Quien va primero...de las 4 cuchetas no salía ni un ruido. Todas tratando de comprar 5 minutos mas en la cama. De a una nos fuimos levantando y -no sin algun esfuerzo- yendo a bañar.
Bajamos a desayunar, nos encontramos con una pareja de australianos que miraban perdidos sin entender. Qué pasa, en el Youth Hostel de Ravenna, Italia, nadie sirve el desayuno...? no hay nadie? A las 8am, llegó la dueña. Una robusta mujer que había vivido un tiempo en Mar del Plata asi que andaba con todas las ganas de hablar en "argentino y con argentinos". Claro, se olvidaron de comentarnos que el 29 de Octubre, un domingo en el año 2000; en Europa los relojes se atrasaban una hora... nosotros nos habíamos levantado todos a las 6am, no a las 7am.
Opiparo desayuno. Como siempre nos comímos hasta las cucharitas de plástico. Hay que aprovechar que no somos rockefeller!
Salimos con mochila a cuesta a girulear. Al mediodía nos teníamos que tomar el tren que dejaría a la Chechu y a Majo en Bologna, y unas paradas mas alla a Caro (mi little sister) y a mi en Firenze.
El tren estaba hasta las manos. Viajamos apoyadas contra la puerta de un mugriento baño, apiñadas contra gente de dudoso estado higiénico. Pero bue, uno se acostumbra a viajar asi. Es solo mirando retrospectivamente que uno se pregunta... adonde nos metimos!? ( ese no fue justamente el peor lugar, algun día les contaré del prostíbulo donde inocentemente nos alojamos en Salerno).
Era domingo. Mucha gente en el tren, mucho calor aunque en Octubre se suponía tenía que estar mas fresco. Del tren tuvimos que salir corriendo a tomar el bondi que nos llevaría a la "Villa Camerata". Una villa que en algun momento perteneció a Musollinni, y hoy ve a gente de todo el mundo subir y bajar las escaleras de mármol.
Esperando el bondi, nos pusimos a charlar con una familia hindú que iba al mismo hostel. Es gracioso como la gente se amucha y vamos todos para alla... vamos todos... veni que te ayudo con la valija, la mochila... para que hablo con el chofer... todos amigos en dos minutos.
El hostel, que ya a esta altura tenía sabor a Mecca, queda en la cima de una pequeña colina. Para llegar, hay que subir (a pata) por una calle sin luz (era de noche ya) que zigzagea por un bosquecito. En el bondi nos encontramos con una bonaerense que se pasó toda la subidita puteando porque "aca nos violan! esto es terrible!" ... las ganas que tenía ella.
Acaloradas y puteando a la subida, llegamos al hostel que tiene un gran patio-galería, donde había un grupo de gente sentada en unos escalones tomandose unas cervecitas. Como las paisanas veníamos a los gritos (porque el calor y el cansancio indefectiblemente hace que mi hermana y yo nos putiemos en todos los colores), alguien de grupete ese pregunto:"español?" con cara de Yippiiie!. 'Seeeemmm, argentinas' dijimos las dos medias amargas. "uuuuuh! Argentinas!" a lo que le siguió un chorrera de sanguangueces de esas que dicen los hombres y para colmo viajeros. Parece que se potencian.
Hicimos el check in. Nos tocó una pieza con 16 camas... si, hasta las manos. Esa pieza ínfima, con minas de todos lados del mundo. Era un modelo de lo que debería ser la ONU. Si 16 minas se pueden llevar bien entre el quilombo que provocan, el ruido constante de charlas en 16 idiomas, con los calzones recien lavados colgando de las cuchetas, una que se seca el pelo, una que pide un tampon en x idioma, otra que le muestra las fotos del novio a la otra, shampoo alguien? Y sobrevivimos...

Bajamos a tomarnos una cervecita y comer algo y nos encontramos con el grupo de españoles que nos había dado la 'bienvenida'. Cuatro chicos de Murcia (a los que un mes despues estariamos visitando en España).
"Alguna habla francés o inglés?" preguntó uno... a lo que ni lerda ni perezosa mi hermana, que venía haciendo de traductora todo un mes en Francia, dijo... "ahora te toca a vos".
'Yo, inglés, por?'dije. 'Porque hace unos días que venimos recorriendo la zona con este muchacho'- y del rincón junto a ellos un rubio enorme vestido a lo Camel trophy, cigarrillo y cerveza en mano, largó media sonrisa. 'Claro, pasa que es holandés, y habla inglés, francés y alemán, pero nosotros solo español... y queremos preguntarle algo, porque no nos podemos comunicar, pero hemos viajado juntos. Se llama Erik... peguntale hasta cuando se queda?'

Y asi esa noche y por unos días, me convertí la traductora de Erik, el holandés que se había sumado a un grupo de españoles aunque no les entendía un pomo. Nos quedamos hasta tarde todos charlando. Al grupo se sumo otras gentes de diversas procedencias que andaban por ahi.

Y pensar que si 5 años atrás, hubieramos decidido ir a Bélgica antes de Italia; o si hubieramos tomado otra ruta, o nos hubieramos quedado un días mas en Venezia... o los españoles no hubieran necesitado traductor... probablemente hoy el holandés ese, no estaría roncando al lado mio en la cama...y yo estaría bailando otra milonga totalmente distinta.

Y hoy, para celebrar... nos vamos unos días por ahi... Arrancamos para el lado de Alemania.

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