Una de las cosas que amo del otoño, es como uno baja las defensas... no del sistema inmunologico, sino frente a las delicias de la epoca.
Amo los colores, temperatura y todas las frutas de estacion del otoño. Manzanas con canela al horno. Peras a la borgoña. Manzanas y peras a cualquier hora. Ponerme un pullover. Tirarme a ver una peli en un dia lluvioso tapada hasta la nariz con esas mantitas que siempre andan dando vueltas (que deben tener una mugre ya...). Tomarme un te. Hacer budin de naranja. Higos en almibar. Castañas calentitas. Guisos. Avellanas de snack. Dormitar la siesta en el sillon con el sol tibio. Salir a caminar. Zapallos, calabazas, berenjenas, choclo. Chocolate. Licores. Botas de goma y gorros de lana.
El problema es que el otoño es el preludio del invierno. Y el invierno es aburrido, oscuro, largo, frio, gris, lluvioso...ya es un extremo.Y dura demasiado. De aca hasta Marzo, Abril, olvidate de ver el sol muy seguido.
Y nada. Viene y hay que prepararse mentalmente. Comprar vitamina D para bancar la falta de luz y ... bancarsela. Nunca me habia percatado tanto del cambio de estaciones. No se si es porque cuando era adolescente y estaba por mis pagos vivia en las nubes o porque no se nota tan drasticamente como aca. No se. Pero ahora entiendo todos estos ritos paganos que dieron luego pie (cuando fueron adoptados) a todas las "fiestas" en esta epoca del año. Es que lo infertil que queda el mundo en el invierno por aca, lo apagado y mustio, no lo he visto en ningun otro lado. Seguro que Siberia es mucho peor, pero digo... en mi trotes por el mundo, aca noto la muerte que implicaba el invierno para los antepasados... y el renacimiento que es la primavera.
Detalles. Cosas que uno nota.
Se me enfria el cafecito...
*la foto...azucar.
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